El principal fundamento de nuestro enfoque de la Medicina Antiage o Antienvejecimiento puede sintetizarse como la prevención del envejecimiento, y prevenir el envejecimiento, significa trabajar hoy para una mejor calidad de vida en el presente y en el futuro.

A diferencia de lo que predican algunas tendencias muy difundidas, la prevención del envejecimiento es un proceso que se inicia desde el interior hacia el exterior.

El ser humano ha evolucionado desde el punto de vista de su desarrollo intelectual y la expectativa de vida se ha incrementado. Pero el cuerpo no suele acompañar ese proceso.

Hay que prepararse para convivir con el paso de los años de la mejor manera posible. Esto no necesariamente significa llevar a cabo grandes esfuerzos, sino realizar pequeños cambios de forma consciente y constante e incorporar herramientas, hábitos y conductas para trabajar para el futuro. A partir de los 45 años, se puede comenzar a trabajar en esta dirección.

Nuestro objetivo es que cada célula del organismo optimice su funcionamiento y cuente con todos los elementos indispensables para llevar adelante sus funciones. Esto trae como consecuencia inevitable, no solamente retardar el envejecimiento, sino también mejorar la calidad de vida.

Para ello contamos con herramientas de vanguardia que, de forma absolutamente natural y con fundamentos científicos, nos permiten lograr ese propósito.

Las herramientas que utilizamos provienen de la Medicina Biológica y consisten en una serie de terapias y técnicas. Trabajamos principalmente con la Ozonoterapia, la Celuloterapia, la Terapia Orthomolecular y productos homotoxicològicos (Medicina Biorreguladora).