La Ozonoterapia representa hoy la mejor opción para el tratamiento de la Artritis Reumatoidea, ya que no sólo apunta a calmar el dolor y disminuir la inflamación, sino también a reforzar y regular el sistema inmunológico, que es la causa que origina los síntomas en las articulaciones.
A medida que se logra regular el sistema inmunológico, también van cediendo los dolores articulares, y esto se debe a que en la Artritis es el propio sistema inmunológico el que no reconoce las articulaciones y las compromete, generando la reacción inflamatoria que es la causante del dolor.
La Ozonoterapia es un tratamiento natural, mínimamente invasivo, ambulatorio y no tiene efectos secundarios adversos.
En primer lugar, llevamos a cabo una evaluación exhaustiva de los antecedentes clínicos del paciente, de la patología por la cual realiza la consulta y el momento de su evolución. A partir de esta evaluación, diseñamos un plan de tratamiento de forma personalizada.
El tratamiento se realiza combinando dos formas de aplicación:
en forma LOCALIZADA, para calmar el dolor en las articulaciones comprometidas
y en forma SISTÉMICA, para regular el sistema inmunológico – generalmente la vía de administración es a través de un suero ozonizado –
Este tratamiento se puede complementar con otras terapias biológicas, por ejemplo la administración de péptidos. Los péptidos son aminoácidos con estructura molecular semejante al cartílago comprometido. En el caso de la Artritis se suministran en forma de gotas y deben tomarse una vez por día. La característica más importante de los péptidos es que se comportan como un nutriente (específico de órgano) por lo tanto no tienen intolerancia de ninguna naturaleza, no existen sobredosis ni tampoco efectos secundarios.
La Artritis reumatoidea o AR es una forma común de artritis. Es una enfermedad autoinmune cuya principal característica es la inflamación de las articulaciones de forma progresiva y puede originar deformaciones si no es tratada oportunamente. Generalmente se manifiesta de modo simétrico, es decir que compromete las articulaciones de ambos lados del cuerpo. Todavía no se conoce la causa que origina la Artritis Reumatoidea. Sin embargo, está comprobado que el sistema inmunológico tiene una amplia participación en su evolución y desarrollo. En la Artritis Reumatoidea, el sistema inmunológico funciona incorrectamente y ataca las propias articulaciones del cuerpo y otros órganos. Las articulaciones más frecuentemente comprometidas son las manos, muñecas, codos, hombros, cuello, caderas, rodillas, tobillos y pies.
Inflamación, calor, hinchazón y dolor en la articulación. El patrón general de las articulaciones afectadas, junto con ciertos resultados en análisis de laboratorio, hacen posible que un médico pueda distinguir la Artritis Reumatoidea de otras dolencias. Los efectos de la Artritis Reumatoidea varían de una persona a otra. En algunas personas, la enfermedad puede ser benigna, con períodos de mayor actividad (en los que la inflamación de las articulaciones empeora) conocidos como períodos de agudización. En otras, la enfermedad permanece activa continuamente y empeora, o progresa, con el paso del tiempo. Alrededor de una de cada diez personas con Artritis Reumatoidea tiene un episodio aislado de actividad de la enfermedad (o inflamación de las articulaciones), seguido por una remisión asintomática prolongada. La enfermedad generalmente comienza de manera gradual con fatiga, rigidez matutina (que dura por más de una hora), dolores musculares diseminados, pérdida del apetito y debilidad. Finalmente, aparece el dolor articular.
Más de un 90% de los pacientes que finalizan el tratamiento con Ozonoterapia logran curar la lesión.
No, es un tratamiento no doloroso, ya que es mínimamente invasivo.
Somos especialistas en tratamientos con Ozonoterapia
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